Está en boca de todos estos días, en la tele y la radio, y sobre todo en las redes sociales: el coste de la vida está subiendo. Mucho. La electricidad, la comida, el gas… y la gasolina. Tan cara está la gasolina que ahora a muchos nos cuesta un buen mordisco de nuestro salario desplazarnos a nuestro puesto de trabajo.
Es por ello que una web alemana, www.spritmonitor.de, lanzó un desafío a sus usuarios, el de apuntar con detalle el vehículo que usan y su consumo, incluyendo datos como el kilometraje, uso dado al vehículo, los tipos de neumáticos (si son de invierno por ejemplo) y el tipo de carretera, si es autopista, zona urbana o rural. El objetivo de este experimento es recibir datos reales, ya que la información que nos da la homologación a veces no es de fiar a la hora de comparar coches y motos porque utilizan datos completamente distintos. Con todos estos datos, la web ha cogido los 10 coches y motos más vendidos y los ha comparado (tanto en gasolina como en diesel).
¿El resultado? El que nos esperábamos todos en Ciclos Marín: las motos utilizan entre 2,8 y 5,7 litros a los 100 kilómetros, con una media de 4,4 l/100 km. Sin embargo los coches de gasolina consumen entre 6,5 y 9,1 l/100 km, con una media de 7,6 l/100 km. Los coches diésel reducen la cifra a entre los 4,9 y 6,6 l/100 km, con una media de 5,6 l/100 km.
Las motos consumen menos incluso que los coches diésel, y contaminan mucho menos. Lo que nos esperábamos, no solo son más económicas sino que además ayudan a luchar contra el cambio climático.
Así que ya sabes, si los altos precios de la gasolina están apretando un poco el bolsillo, no lo dudes, plantéate una moto. ¡Y así ayudas también al medio ambiente!
